La Guardia Civil de Lugo ha realizado controles de alcohol y drogas a 480 conductores, de los que seis fueron denunciados por conducir habiendo consumido drogas.
La empresa de transportes que se dedicaba a llevar cocaína entre Galicia y Madrid como si se tratara de un envío comercial legal, tenía una nave en el polígono industrial de Henares, donde se recibía la droga.
La droga se encontraba oculta mediante un ingenioso mecanismo que necesitaba la utilización de un toro elevador hidráulico y dos gatos hidráulicos para acceder a ella.