El objetivo del grupo es reducir su deuda, que se situaba en los 3.800 millones a finales de 2017, para lo que ha decidido realizar desinversiones en un patrimonio inmobiliario valorado en más de 17.000 millones.
La oferta presentada por los fondos interesados se sitúa entre los 150 y los 170 millones de euros, aunque no es la única que está escuchando El Corte Inglés, que estudia desprenderse en total de unos 130 activos.
El retailer español quiere aprovechar el buen momento que vive el mercado de suelo logístico y reactiva planes para analizar posibilidades de cara a vender inmuebles.
La cadena analiza opciones para deshacerse a partir de 2019 de inmuebles no estratégicos que suman más de dos millones de metros cuadrados con un valor estimado de entre 1.500 y 2.000 millones de euros.
El acuerdo incluye la posibilidad para el e-tailer chino de utilizar la infraestructura logística y los establecimientos de El Corte Inglés para gestionar sus entregas de comercio electrónico en España.
Como elemento fundamental de su apuesta por la omnicanalidad, El Corte Inglés se prepara para competir con garantías en el segmento del comercio electrónico con una nueva red que aprovecha su posicionamiento sobre el terreno y la cercanía al cliente.
La socimi circunscribe las negociaciones iniciadas con El Corte Inglés a inmuebles logísticos, movimiento con el que podría superar holgadamente los tres millones de metros cuadrados de suelo inmologístico gestionado.
Los compradores on-line son muy sensibles al precio de los productos, considerándolo uno de los factores esenciales a la hora de elegir un e-commerce u otro.