Junto a las cantidades a abonar a accionistas y Estado, la naviera deberá realizar inversiones por valor de 350 millones de euros en la próxima década.
El gestor de infraestructuras griegas ha pedido a la naviera que mejore la oferta presentada para hacerse con el puerto, con la previsión de analizarla durante la próxima semana.
El sindicato tiene como objetivo evitar cualquier proceso de venta, asegurar las relaciones laborales a través de la negociación colectiva y garantizar las pensiones.
Grecia ha reducido el porcentaje previsto para la venta ante la presión de los sindicatos, que no obstante presentarán un recurso ante el Consejo de Estado.