El objetivo es garantizar que los traslados de la mercancía se realizan en las máximas condiciones de seguridad desde el punto en que es recogida en el aeropuerto de origen hasta que llega al de destino.
La colaboración entre ambas aerolíneas supone que podrán aprovechar la capacidad de la otra y ofrecérsela a sus clientes con sus propios billetes y números de vuelo.