La jornada, en la que participarán miembros de la Comisión Europea y del Consejo Mundial del Transporte Marítimo, se centrará en la situación actual del sector, la sostenibilidad y la transparencia.
El objetivo es establecer un sistema electrónico paneuropeo para llevar a cabo los procedimientos administrativos que sea válido para todos los actores involucrados en las operaciones transfronterizas.
La imposición de esta clase de recargos restringe la cooperación y reduce la transparencia entre los actores implicados en la cadena logística, lo que acaba generando rechazo en los cargadores.
Todos los servicios han recibido notas muy bajas por parte de los clientes, lo que en ESC consideran muy decepcionante teniendo en cuenta la gran reorganización que han llevado a cabo las navieras.
El programa se ha diseñado de modo que se proporcione la máxima información al respecto a los cargadores para que puedan estar preparados y adaptar el funcionamiento de sus empresas a estas políticas.
Desde la Asociación, también reclaman una definición muy clara de lo que debe considerarse transporte internacional y cabotaje, así como de las diferencias entre ambos.
La reducción del impacto medioambiental se convertirá en uno de los grandes desafíos europeos en los próximos años, ya que el volumen de mercancías transportadas crecerá a un ritmo del 60% hasta 2050.
En el evento, se analizarán también las medidas adoptadas por Maersk e IBM para lograr una cadena de valor más transparente y efectiva en el ámbito marítimo.