La UETR exige la profesionalización del transporte ligero, la posibilidad de establecer requisitos adicionales en cada país, la regulación de la actividad de intermediación y un mayor control del cabotaje ilegal.
Fenadismer entiende que la normativa es "beneficiosa" para el sector, mientras que Astrali afirma que sólo favorece a grandes empresas y multinacionales.