La mejoría de la evolución de la pandemia no evita, sin embargo, una nueva prórroga del control en la frontera entre España y Portugal hasta mediados de marzo.
La Comisión Europea pide libertad de movimiento para los camiones mientras reconoce que, en todo caso, se podrían pedir pruebas de antígeno a los conductores.
Cada vez más países piden PCRs negativas a los conductores y además piden que se las pongan en sus idiomas respectivos, obstaculizando al transporte europeo.
Austria obvía la norma europea de 'correedores verdes' y pide pruebas negativas de covid-19 para conductores profesionales en sus accesos fronterizos, en especial a los provenientes de Italia.