Con esta estrategia, diseñada junto con la consultora KPMG, se pretende que el sector de la distribución se encuentre tan bien posicionado como la industria en su interlocución con la Administración.
Los presidentes de Anfac, Aniacam, Faconauto, Ganvam y Sernauto piden "prudencia y moderación con respecto al diésel" y que se introduzcan medidas para "retirar de la circulación los coches más viejos e ineficientes".
Antes de dar por muerto al diésel, el Gobierno debe avanzar hacia la descarbonización de forma progresiva, mediante "medidas concretas y soluciones democratizadas".
Es preciso poner en marcha medidas que estimulen la renovación para cumplir con los objetivos medioambientales de la Unión Europea, mejorar la calidad del aire en las ciudades y potenciar la seguridad vial.
La propuesta trasladada contempla una reforma encaminada a desincentivar el uso de los vehículos más antiguos y fomentar la renovación del parque con modelos más eficientes.
Solicitan un cambio en el impuesto de circulación para que tenga en cuenta las emisiones en lugar de la cilindrada y la potencia, combinado con un plan de achatarramiento.
El presidente de Ganvam es el primer directivo del sector del automóvil en ocupar este cargo en la Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal.
Tanto Anfac como Ganvam reclaman la ampliación de los fondos para impulsar la transición hacia una movilidad baja en carbono, lo que requiere una estrategia sólida.