Un estudio de la Fundación Francisco Corell cifra el coste anual de las medidas medioambientales de la ciudad de Madrid en 81,6 millones de euros, frente a unos beneficios de 61,8 millones que aportarían.
Con este cambio de la carretera al ferrocarril, ONE logrará reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 67%, al dejar de recorrerse más de 190.000 km diarios.
La actividad portuaria contribuye al aumento de la contaminación en las ciudades, sobre todo de óxidos de nitrógeno y partículas, casi toda debido a actividades de combustión.
Un estudio elaborado por Scania indica que las energías alternativas deberán ir ganando entre cinco y diez puntos de penetración cada año para llegar a tener un transporte libre de combustibles fósiles para 2050.
El operador está centrado en la modernización de la flota existente, la planificación de las entregas y la mejora del flujo de paquetería en las áreas urbanas mediante las entregas en bicicleta o a pie.
La Autoridad Portuaria apuesta por potenciar su área de sostenibilidad, con el objetivo de minimizar el impacto medioambiental de la actividad portuaria en su entorno.