El proyecto tiene el objetivo de hacer que las operaciones de transporte marítimo sean más sostenibles, limpias y económicas, garantizando la seguridad de las conexiones.
Será diseñado para la compañía belga Demen y estará equipado con un sistema de depósito de rocas vía tubería, así como medios para la carga e instalación de cableado marino.
La adjudicación asegura una carga de trabajo de dos millones de horas en el astillero vizcaíno, y coloca al mismo como referente para la contrucción de este tipo de embarcaciones.
Los trabajadores del astillero exigen a la compañía que ponga en condiciones de competitividad el astillero de Vizcaya, después de que se haya cerrado el expediente este pasado martes 16 de julio sin acuerdo entre las partes.