La logística urbana y el comercio electrónico están transformando radicalmente la operativa logística, con nuevos modelos que intentan solucionar el reparto en un entorno cada vez más regulado.
La interlocución entre los actores del sector inmologístico y los inquilinos representan un elemento clave para que los activos sean un motor de competitividad logística, conserven su valor y prolonguen su vida útil.