Inditex y Mango ponen al servicio de las autoridades sus potentes capacidades de producción durante la crisis sanitaria, para paliar la falta de equipamiento.
El grupo textil ha invertido 232 millones en este centro de 180.000 m², con el que puede gestionar hasta 75.000 prendas cada hora para abastecer a sus más de 2.100 tiendas en 110 países.