A través del proyecto que ahora llega a su fin, y su secuela que arrancará en breve, se habrán creado en el región bañada por el mar Báltico una red de once puertos con instalaciones para el suministro de GNL.
Actualmente, todo el tráfico marítimo de la albufera y del puerto de Elblag pasa a través de aguas rusas para llegar al Báltico, por lo que, debido a la crisis entre Rusia y Ucrania, Polonia está buscando soluciones para evitar pasar por esa zona.
La ruta que unirá Finlandia y Rusia con Reino Unido y España, ofrecerá posibilidades nuevas para los flujos de carga en el Mar del Norte al poder realizar servicios hacia el mercado ruso.
El servicio BALT conecta todos los destinos de la naviera en el norte y el sur de Europa, así como el norte de África a través de Hamburgo y Rotterdam, con los puertos del mar Báltico.