Traslada la carga hasta la primera ubicación libre, sin necesidad de que las carretillas entren en las calles, con lo que se evitan riesgos de accidentes y daños.
El almacén automático consiste en un pasillo por el que circula un transelevador monocolumna que atiende a las estanterías de doble profundidad situadas a ambos lados.
Mecalux ha apostado por la instalación de dos circuitos automáticos de transportadores, uno en cada planta de la instalación, y un elevador que comunica los dos niveles.
La filial del Grupo Fuentes, especializada en el almacenamiento y distribución de mercancía refrigerada, se prepara para duplicar su volumen de negocio en 2016.