Según el presidente de la asociación asturiana, Raimundo Abando, en el informe de la OLAF hay cosas "claramente llamativas" e "irregularidades" que irían contra las normas españolas.
Entre las cuestiones "aún sin responder", desde el Ayuntamiento quieren saber por qué se adjudico la obra a una oferta que no era la más económica, y por qué el puerto marcó que los áridos debían provenir de una cantera en concreto, entre otras preguntas.
Al Gobierno solo le queda la vía judicial, llevando el caso ante el Tribunal de Luxemburgo, para no devolver a corto plazo las subvenciones recibidas en el puerto de Gijón.
La denuncia del sindicato se centra en la deficiente gestión pública de los responsables de la Autoridad Portuaria de Gijón, y los responsables políticos que les nombraron.
En la denuncia, interpuesta por Manos Limpias, también se acusa al expresidente asturiano, Vicente Álvarez Areces, al exconsejero de Infraestructuras del Gobierno asturiano, Francisco González Buendía, y dos exresponsables de la Autoridad Portuaria, Fernando Menéndez Rexach, expresidente, y José Luis Díaz Rato, exdirector.
La organización Foro Asturias ha publicado en su totalidad el informe de la Olaf, en el que se pueden observar los argumentos del organismo europeo para solicitar la devolución de los 198 millones de euros con los que el Fondo de Cohesión subvencionó al puerto.
El organismo encargado de aceptar la propuesta de la OLAF para dejar a El Musel sin subvención europea se ha puesto en contacto con la Administración española para pedir nuevos datos e intentar llegar a un acuerdo.