En la actualidad, el turismo de cruceros mantiene 1,2 millones de puestos de trabajo y genera 150.000 millones de dólares anuales para la economía mundial.
Ante las dificultades que supone la crisis para cumplir con los plazos de instalación de equipos de gestión de aguas de lastre se abre plazo para que las navieras puedan solicitar una prórroga.
Se ha pedido a los diferentes gobiernos que designen a los marineros y otros profesionales del sector como trabajadores esenciales, para garantizar su exención de ciertas normativas locales.
Para poder reducir sus emisiones, se ha propuesto la disminución de la velocidad, así como la utilización de sistemas para el ahorro de energía y de combustibles neutros en carbono.
La reducción del precio del crudo ha llegado al 35%, con lo que se reducirán las tasas de carga y los costes del combustible marino serán menores de lo esperado.
Las navieras europeas coinciden en que la mejor solución para avanzar hacia un futuro de cero emisiones es la puesta en marcha de un fondo de Investigación + Desarrollo.
Se ha planteado la posibilidad de utilizar un sistema TIR para el transporte intermodal, del que puedan beneficiarse tanto el sector marítimo como el del transporte por carretera.