La decisión supone rechazar los proyectos presentados por las navieras Boluda y OPDR, y el de las compañías estibadoras Termisur y Terminales Marítimas de Sevilla.
Los tiempos de tránsito del nuevo servicio semanal entre España y los Países Bajos lo sitúan en competencia directa con las conexiones vía transporte por carretera.