La Guardia Civil y la Policía Nacional estiman que una red de delincuentes españoles e italianos aprovechaban los camiones de mercancías perecederas y de muebles para transportar estupefacientes desde España a otros países europeos.
Los cuerpos de seguridad destapan varios casos de grupos fraudulentos de empresas y de sucesiones empresariales opacas con origen en Cataluña y ramificaciones en otras siete provincias del país.
Un grupo criminal aprovechaba la estanqueidad que ofrecen las cajas isotermas de los frigos para plantar cannabis y poder moverlo con facilidad para distribuirlo u ocultarlo.
Se ha desarticulado una organización criminal de 30 miembros que robaban mercancía a camiones aparcados en el entorno de la A-2 a su paso por Madrid, Guadalajara, Soria y Zaragoza.
Para robar a los transportistas, situaban un turismo delante del camión para ralentizar su marcha y detrás un vehículo con techo solar, desde el que rompían las puertas y arrojaban la mercancía a la cuneta.
La banda robaba en las instalaciones de empresas de todos los sectores, pero principalmente a las tabacaleras, en operaciones que generalmente ejecutaban por encargo de terceros.
La empresa de transportes que se dedicaba a llevar cocaína entre Galicia y Madrid como si se tratara de un envío comercial legal, tenía una nave en el polígono industrial de Henares, donde se recibía la droga.
Utilizaban empresas 'pantalla' para operar sólo como empresas intermediarias entre la empresa contratante del servicio y la otra con la que realizaba el porte, con el objetivo de diluir su relación delincuencial.