La nueva terminal con una superficie de más de 800 m² está destinada a buques exclusivos de hasta 200 m de eslora y solo puede acoger barcos con 500 pasajeros.
No sólo el tráfico de cruceros, ya consolidado en el recinto portuario, ha crecido durante el primer semestre del presente ejercicio, también lo ha hecho el tráfico de contenedores, graneles sólidos y líquidos, así como el movimiento de mercancía general.
En la jornada se presentará y debatirá el caso de Málaga, los cambios que ha sufrido su actividad portuaria y cómo estas transformaciones han repercutido en la ciudad.