El puerto se enfrenta a costes elevados debido al actual sistema de estiba, que según el Tribunal de Justicia Europeo, debe ser reformado por el Gobierno.
En total, se moverán 3.670 vehículos, de los que 2.800 serán exportados desde Vigo con rumbo a Bremenhaven, Casablanca, Mediterráneo, Nantes-Saint Nazaire, Zeebrugge y Las Palmas.
La naviera aprovechará la menor actividad industrial en agosto para realizar, de forma alternativa, las operaciones de mantenimiento en los buques que cubren la línea.
La nueva terminal dispondrá de una superficie cubierta de 1.000 m², acondicionada para el tratamiento de mercancías de temperatura controlada, así como cinco cámaras refrigeradas.
La descarga forma parte de un proyecto conjunto de 30 molinos eólicos, incluyendo nacelles y palas, de tres megawatios, en el que Vigo actúa como ‘puerto hub’ de distribución.
El Gobierno remitirá a la Unión Europea, antes de 20 días, las respuestas a una serie de preguntas aclaratorias formuladas al respecto de la financiación proyectada para la línea.