La ampliación del Canal de Panamá permitirá duplicar la capacidad de transporte de carga de los buques que atraviesen el canal, desde los 300 a 600 millones de toneladas anuales.
Firmado este pasado viernes, el acuerdo soluciona los problemas económicos del proyecto de ampliación y garantiza la continuidad de las obras y su finalización en diciembre de 2015.
No obstante, la ACP no ha abandonado la "otra alternativa", que es que el organismo asuma la obra y la culmine en caso de no lograrse un acuerdo con el GUPC.
La Autoridad del Canal de Panamá siempre ha asegurado que contaba con un plan alternativo para concluir la ampliación de las obras, en el caso de que el consorcio de Sacyr no lo hiciera.
La empresa española Sacyr, que lidera el consorcio encargado de las obras, reclama a la Autoridad del Canal de Panamá 1.200 millones de euros de sobrecostes, de los 2.300 millones que se invirtieron en el año 2009.
Las obras, que empezaron en 2007 y se prevé estén listas en junio de 2015, nueve meses después de lo estipulado en el contrato, continuarán normalmente durante los 21 días que tiene para responder la Autoridad del Canal de Panamá.
El proyecto de construcción de las nuevas esclusas en el Atlántico y el Pacífico absorbe la mayor cantidad del presupuesto de la ampliación, 3.200 millones de los 5.250 millones del total de la obra.
El objetivo de estas obras, con una duración de casi cuatro años, es facilitar las operaciones de carga y descarga de los barcos que transportan graneles sólidos.