La normativa austríaca impone a las empresas extranjeras que realizan cabotaje dentro de sus fronteras el pago a sus conductores del salario mínimo vigente en el país.
Se ha iniciado una campaña de vigilancia de los sistemas de control de gases en camiones y se tramitarán expedientes sancionadores a los que no cumplan con la normativa actual.
Se ha acreditado que las empresas se han repartido el mercado, han acordado precios y otras condiciones comerciales, y se han intercambiado información comercial durante 15 años.
Entre las sanciones más comunes destacan las relacionadas con el incumplimiento de los tiempos de conducción y descanso, los excesos de carga o el incorrecto uso del tacógrafo.
La Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía realizó 47.966 inspecciones de las que el 38,7% derivaron en sanciones leves, mientras que el 21,98% se tipificaron como muy graves.
El ministro del Interior advierte que los conductores españoles, incluido los de transporte profesional, que transiten por las carreteras de Francia "han de tener en cuenta que deberán prestar especial atención a los excesos de velocidad".
La Guardia Nacional Republicana exige la “Guía de circulación” un documento que sólo se expide en Portugal, y que en caso de no poseerlo puede ocasionar multas de hasta 330.000 euros.
Tanto las infracciones detectadas, como el importe total de las sanciones impuestas se han reducido un 5% respecto al año anterior, recaudándose más de 144 millones de euros en 2011.