El auge del comercio electrónico durante la pandemia obliga al sector postal a concentrarse en esta área de negocio, especialmente en servicios dirigidos a cliente final.
El sector postal está estrechamente vinculado a las economías de escala, lo que supone que cuando el volumen de envíos se reduce, el coste de su proceso y entrega no disminuye en la misma medida.
La reunión de Bruselas de los operadores postales ha servido para presentar oficialmente el programa de trabajo de ERGP para el año 2019, centrado en las necesidades regulatorias del sector postal europeo.
La International Post Corporation detecta una tendencia generalizada a la diversificación en la actividad de los operadores postales tradicionales destinada a aumentar su capacidad y la flexibilidad de sus redes de reparto.
A la entrada en vigor de esta orden, al día siguiente de su publicación en el BOE el lunes 11 de mayo, ha quedado derogada la Orden FOM/794/2011, de 21 de marzo.
CCOO, sindicato mayoritario en el operador postal, advierte que la movilización continuará en octubre y noviembre si Hacienda y la SEPI "continúan por la senda del recorte y de asfixia al operador postal público".
La tecnología podría ser una de las aliadas ante la cantidad de retos a los que se enfrentan las empresas postales, como el descenso en el negocio del correo tradicional o la liberalización del sector, a la vez que los clientes exigen el mismo nivel de comodidad, de autoservicio y de servicio móvil.
Las condiciones laborales, carrera profesional, cultura corporativa, formación y desarrollo han sido los elementos decisivos para obtener este sello de calidad.
Entre las funciones de la comisión, están la de velar por la garantía de la libre y equilibrada competencia en el sector así como por los derechos de los usuarios.