La Autoridad Portuaria pretende facilitar la circulación de trenes de mercancías de hasta 750 m de longitud, algo que ahora sólo es posible dentro del recinto.
El objetivo del proyecto es la adaptación del tramo de vías ferroviarias existentes a las necesidades actuales del puerto, que han experimentado un incremento de su tráfico ferroviario.
Además del incremento en el tráfico de contenedores, el puerto de la Ciudad Condal ha registrado un aumento del 16% en el tráfico de vehículos movidos en ferrocarril.
El puerto del Estrecho ha registrado un tráfico total de 74,3 millones de toneladas de mercancías manipuladas, en las que destaca la recuperación de los graneles líquidos.
José Llorca señala que se necesitarán en los próximos años 1.100 millones de euros en inversión en infraestructuras ferroviarias para paliar el déficit “histórico” de accesibilidad y desarrollo de la intermodalidad ferroviaria en puertos.
El crecimiento, acumulado hasta el mes de julio, ha sido del 52%, en tanto que el 9% del comercio exterior ya llega o sale del recinto portuario por tren. En 2006 era sólo del 2,5%.