Los dos socios gestionan de manera conjunta a través de diversas UTEs las terminales catalanas de mercancías de Constantí, en Tarragona, y de Granollers, en Barcelona.
Los alumnos del curso de maquinista deben completar, de forma obligatoria, 16 horas de formación práctica antes de realizar sus prácticas de conducción efectiva.
Las soluciones que combinan ferrocarril y carretera permiten aumentar la eficiencia del transporte de mercancías por tren, que se agiliza con la incorporación de equipos de carretera.
Con esta ganancia de espacio, el operador refuerza su capacidad de almacenaje y distribución en el Corredor de Henares, una zona estratégica para su operativa en el centro peninsular.
El servicio se encarga de envíos de piezas para las cadenas de producción que se realizará mediante vehículos ligeros y camiones con doble conductor para evitar posibles paradas en la cadena de montaje.
Entre las ventajas que supone la autorización, destaca la posibilidad de acogerse a procedimientos aduaneros simplificados o disponer de un despacho nacional centralizado.
El operador ferroviario da una vuelta de tuerca a su estrategia empresarial y pasa a convertirse en un operador logístico integral apoyado en su estructura internacional y en su accionista principal.