Entre los "motivos extraordinarios" que han promovido la prorroga destaca la dispersión geográfica de los inmuebles y bienes de Transportes Ochoa y la existencia de más 2.000 acreedores.
Transportes Ochoa ha reducido en un 25% el número de delegaciones operativas, así como el de sus trabajadores asalariados, como consecuencia tanto de la ejecución definitiva del ERE como de las bajas voluntarias.
UGT asegura que los comités de empresa de las diferentes delegaciones denunciarán de la compañía por esta decisión que "obliga a todos los trabajadores ha estar parados sin que haya ningún auto judicial que lo dictamine".
Fenadismer, a través de la Plataforma de Afectado está llevando a cabo de forma centralizada toda la recopilación de la documentación de los transportistas que trabajaban para el operador.
Desde Fenadismer se asegura que no se ha llamado a ningún transportista autónomo de Ochoa por lo "habrá que ver en qué condiciones ha reiniciado el servicio".
Según el sindicato, la solución pasa por definir un plan de viabilidad que haga más competitiva a Ochoa y en el que se planteen medidas basadas en la racionalidad y el diálogo.
El comité de empresa de la compañía ya ha presentado la denuncia ante la Inspección de Trabajo por el cese de actividad de la compañía al considerar que se trata de un “cierre patronal encubierto”.