Aunque la Ley de Tráfico no permite circular a modelos con nivel 3 o superior, las marcas cuentan con la tecnología necesaria para la fabricación de vehículos completamente autónomos.
El fabricante, que pretende producir en serie camiones autónomos para el transporte entre terminales a finales de esta década, ha planificado un año de pruebas junto a sus socios.
Se pretende disminuir la congestión y los accidentes, reducir el consumo de combustible y las emisiones de CO2, aumentar la flexibilidad de uso de los vehículos y contrarrestar la escasez de conductores.
El objetivo es que camiones completamente autónomos puedan moverse por el depósito de contenedores de DB Intermodal Services en la terminal Duss de Ulm, como muy tarde en 2023.
Hasta la fecha, ha recorrido unos 900 kilómetros en viajes autónomos por Arizona, sin ningún tipo de asistencia en remoto o intervención durante la circulación.
La marca, que espera convertirse en un empresa más sostenible de cara a 2030, sigue trabajando también para conseguir la neutralidad en carbono en todo el ciclo de vida de sus productos.
La idea es probar de manera exhaustiva el sistema integrado de Plus en este vehículo en una amplia gama de entornos, condiciones meteorológicas y escenarios de conducción.