Las navieras lideran un proyecto con la Universidad de Copenhague y un grupo de clientes con el fin de analizar la viabilidad de un combustible que mezcla un compuesto vegetal y etanol.
El sector marítimo tiene unas necesidades muy diferentes al del transporte por carretera o el aéreo, pues exige el uso de soluciones a medida bajas en carbono que permitan dar el salto desde el laboratorio a la flota mundial.
El objetivo era profundizar en el conocimiento sobre las cargas estáticas en buques ro-ro, mostrando la capacidad de adaptación de los equipos, las características de las embarcaciones y los requisitos técnicos necesarios.