Walmart ha incorporado en su gestión diferentes tecnologías con las que mejorar la gestión de stocks y adaptar sus tiendas para que ofrezcan nuevas experiencias de compra.
Con estos proyectos tecnológicos, la cadena estadounidense busca anticiparse a la evolución de las necesidades de los consumidores de cara a los próximos diez años y poder plantar cara a los grandes e-tailers mundiales.
Un total de 800 tiendas de la cadena de supermercados ofrecerán este servicio en Estados Unidos desde finales de 2018, aunque se espera que el próximo año se duplique el número de establecimientos.
La cadena estadounidense ha empezado a utilizar esta tecnología para tener una visibilidad completa de frutas y verduras desde su zona de producción para poder reaccionar ante cualquier alerta alimentaria.
El servicio ha arrancado en pruebas para las áreas urbanas de Nashville y Nueva Orleans, con la intención de ampliarlo de manera progresiva a un nuevo grupo de localidades antes de fin de año.
La empresa estadounidense quiere probar nuevos métodos de trabajo que contribuyan a hacer un reparto automatizado de entregas domiciliarias más eficiente y dinámico.
La intención de la multinacional es proporcionar más posibilidades a sus clientes e impulsar los resultados de las empresas asociadas que venden sus productos a través de Walmart.