Con infinita resignación y absoluta impotencia, el transporte español asiste a una nueva oleada de protestas de los agricultores y ganaderos franceses que, como si de una tradición folclórica se tratase, lo primero en que piensan es en cortar las carreteras que unen su país con España.
En este caso concreto, después de que las autoridades han comunicaran el cierre del peaje de Biriatou al tránsito de camiones de más 7.500 kg desde el mediodía de este lunes, 15, el Gobierno Vasco respondió con una resolución para restringir el tráfico transfronterizo en las carreteras regionales para estos vehículos.
Agresión inaceptable
Ante ello, CETM ha expresado "su más rotunda condena a los cortes de carreteras protagonizados por agricultores y ganaderos franceses, que vuelven a atacar de forma directa e intolerable al transporte de mercancías por carretera y, con ello, al normal funcionamiento del mercado interior europeo".
La confederación apunta que "estos bloqueos, repetidos hasta la saciedad, suponen una agresión inaceptable a miles de transportistas que cumplen escrupulosamente la legalidad, y generan costes económicos desorbitados, pérdidas irreparables, incumplimientos contractuales".
Además, la organización empresarial se niega "a normalizar lo inaceptable" y constata que "el discurso es ya redundante porque el problema es el mismo y la inacción también".
Se necesitan medidas reales
Por ello, CETM reclama "el restablecimiento inmediato y garantizado de la libre circulación en las principales vías afectadas, la protección efectiva de los transportistas y de sus mercancías, la asunción de responsabilidades por parte de las autoridades francesas y europeas, y medidas reales para compensar los graves perjuicios económicos que estas acciones provocan en las empresas de transporte".
En esta ocasión, el campo francés ha encontrado en el acuerdo de la Unión Europea con Mercosur, así como los sacrificios de ganado por la dermatosis nodular sus caballos de batalla para volver a protestar. Su intención es cortar la circulación toda esta semana.
Fenadismer, por su parte, "insta al Gobierno español a que con carácter urgente actúe ante las instituciones europeas y el Gobierno francés exigiendo que se garantice el derecho fundamental a la libre circulación por las carreteras europeas, permitiendo a los transportistas españoles y del resto de la Unión poder desarrollar su trabajo con normalidad".