La Iru, Clecat, el European Shippers’ Council y la Global Cold Chain Alliance han remitido esta semana una carta a la Comisión Europea en la que advierten de que las crecientes exigencias para incorporar camiones de cero emisiones pueden poner en jaque la transición energética europea.
En particular, las cuatro instituciones estiman que la presión del marco normativo afecta a empresas de transporte y cargadores sin que se den las condiciones de mercado adecuadas para el desarrollo de la descarbonización del transporte sin perjudicar la compeittividad de la economía del continente.
Concretamente, la Iru argumenta que las empresas de transporte europeas no comprarán vehículos que no puedan usar o que supongan un coste que ponga en duda la viabilidad de las propias compañías, por lo que aboga por una transición justa, factible y económicamente viable.
De igual manera, las tres organizaciones alertan de que la situación perjudica particularmente a las pequeñas y medianas empresas de transporte, que suponen un 95% del tejido empresarial del sector en el Viejo Continente.
Así mismo, según la a Iru, Clecat, el European Shippers’ Council y la Global Cold Chain Alliance, estos condicionantes también tendrán un impacto significativo en algunos segmentos específicos, como la logística de cadena de frío, la construcción y el transporte de productos químicos, con barreras técnicas y operativas específicas para la electrificación.
Por todo ello, las entidades reclaman incentivos a la compra para que los camiones de cero emisiones sean más asequibles, incrementar las inversiones en infraestructuras de recarga, así como un marco de financiación coherente que reinvierta directamente los ingresos de instrumentos como la euroviñeta y el ETS 2 en la descarbonización del transporte por carretera.