La familia Saadé, propietaria de CMA-CGM, se ha incorporado esta semana como nuevo accionista de referencia de Carrefour, con una participación de aproximadamente el 4% del capital social.
En concreto, esta porción del capital de la cadena se articula a través de Carrix, instrumento inversor propiedad de la familia Saadé y CMA CGM, que invierte en Carrefour y está representada por Rodolphe Saadé, como consejero independiente, en sustitución Eduardo Rossi, representante de Peninsula, hasta la Junta General de Accionistas que se celebrará en 2028.
A su vez, este porcentaje del 4% coloca a Carrix como el segundo mayor accionista de Carrefour por participación en su capital.
Así pues, Carrix entrará a formar parte del comité estratégico del consejo de administración de la cadena francesa, una vez se haga efectiva su incorporación al accionariado de Carrefour este próximo 1 de diciembre.
Con este movimiento, CMA-CGM extiende sus tentáculos más allá del ámbito naviero en particular y de la actividad logística en general, para adentrarse en el segmento de la distribución comercial, justo en un momento en que los cambios de los hábitos de consumo impulsan cambios en la gran distribución, que parece orientarse hacia cadenas de menor tamaño y ubicadas en núcleos urbanos, en detrimento de las grandes superficies que desde finales del siglo XX venían implántandose en zonas comerciales a las afueras de las ciudades.