El germen de la DUM del mañana: colaborativa, interoperable, conectada y sostenible

El crecimiento de la distribución urbana de mercancías y su gestión se han convertido en uno de los principales retos del proceso de transformación de las ciudades en ámbitos urbanísticos y legislativo.

12/04/2023 a las 20:00 h

El auge de restricciones al tráfico, las políticas de descarbonización, el crecimiento en los volúmenes de reparto derivados de los nuevos hábitos de consumo y la preocupación de los clientes por aumentar la rapidez y flexibilidad y de las administraciones y sociedad por la sostenibilidad de las entregas están detrás del imparable interés por encontrar nuevos modelos de distribución urbanaque puedan responder a todos estos intereses.

El auge de las compras on-line y de los servicios de entrega en el mismo día han propiciado un incremento récord en el transporte de mercancías que, unido a los flujos logísticos de la hostelería, que alcanzan hasta seis entregas diarias por establecimiento, lo posicionan como una de las principales causas de la congestión urbana.

De esta forma, impulsadas por el comercio electrónico, que ha aumentado más de un 200% en los últimos siete años, junto con el suministro tradicional a los minoristas y horeca, las entregas urbanas están teniendo más impacto que nuncaen la calidad de vida de los ciudadanos, el medio ambiente y la economía.

Pero no son solo nuestros hábitos los que han cambiado. Nuestro comportamiento como consumidores señala que cada vez son más las personas que prefieren la entrega a domicilio antes que ir a centros de conveniencia. En España, por ejemplo, el 86% de los pedidos on-line se entregan en el hogar, lo que genera contaminación acústica, congestiones en el tráfico y emisiones de gases de efecto invernadero en áreas urbanas ya de por sí masificadas.

[sumario]Los flujos logísticos urbanos alcanzan cifras de hasta seis entregas diarias por establecimiento”.[/sumario]

Todo esto nos está llevando a que la saturación urbana este actualmente como uno de los principales focos del debate social, económico y político. La mayoría de las veces echamos la culpa al uso excesivo de vehículos particulares, pero el peso del tráfico generado por el transporte profesional cada vez es más protagonista. Según Alliance for Logistics Innovation by Collaboration en Europa, el transporte urbano de mercancías supone entre el 15% y el 20% del tráfico en las ciudades, siendo responsable del 25% de las emisiones de CO2, el 30% de NOx y el 50% de las partículas emitidas a la atmósfera.

Estas cifras son, precisamente, las principales impulsoras de un nuevo marco regulatorio que pretende, bajo la máxima de ‘la ciudad para los ciudadanos’, reducir al mínimo la presencia del tráfico rodado en los entornos urbanos, impulsando en los últimos tiempos medidas como las ZBE.

La logística urbana busca un nuevo modelo más sostenible y adaptado a nuevas formas de consumo.

Sin embargo, las popularmente conocidas como Zonas de Bajas Emisiones, ya en marcha en grandes urbes como Madrid y Barcelona – también obligatorias desde principios del año 2023 para 149 municipios españoles de más de 50.000 habitantes – nos posicionan en un doble cambio de paradigma.

Por un lado, la sostenibilidad es la prioridad. Por otro, la mayoría de los consumidores, educados en la inmediatez, no están dispuestos a esperar más con tal de preservar su entorno.

Y es que la cultura del hiperservicio ha situado a la logística en el centro de un debate en el que la infraestructura y la regulación actual generan una disonancia con los objetivos de sostenibilidad planteados a nivel europeo y nacional en el corto-medio plazo.

De esta forma, mientras siete de cada diez compradores on-line afirman estar dispuestos a pagar más por envíos sostenibles a nivel europeo, las estadísticas muestran el desafío oculto de esta nueva manera de ver al sector, consecuencia de la estandarización del ‘envío gratis’: la logística inversa. Así, de cara a 2025, se prevé un aumento del 3,4% mundial en el volumen de devoluciones y del 1,7% en Europa.

En este complejo entorno, nuevos modelos de distribución urbana basados en el uso de microhubs se han convertido en una solución capaz de aliviar algunos de los desafíos a los que hace frente el transporte urbano, funcionando como instalaciones logísticas que recogen bienes en una ubicación próxima al punto de entrega final – a entre uno y cinco kilómetros -.

De esta forma, ubicados en localizaciones estratégicas cerca de puntos de distribución de alta intensidad, los microhubs pueden, no solo optimizar las operaciones logísticas, permitiendo que los establecimientos y consumidores sean atendidos más rápidamente y/o adaptados a sus necesidades, sino reducir el tráfico de forma significativa a través de modos de transporte ligeros y sostenibles.

Pero este no es el único impacto positivo del planteamiento: detrás de esta solución también está la respuesta al reto de la última milla. Y es que entre las ventajas de estas plataformas de gestión centralizadas encontramos la posibilidad de equilibrar la demanda, optimizando e incrementando la eficiencia logística de este último eslabón de la cadena de suministro.

No obstante, la principal razón del éxitode esta solución, que reside en su habilidad para centralizar las operaciones es, al tiempo, su principal desafío. Y es que para su adecuada implementación resulta imprescindible disponer de un modelo de gobernanza de la red de microhubs que marque las reglas para que la colaboración entre los agentes implicados sea exitosa basándose en la aceptación pública y privada hasta la cooperación entre transportistas.

[sumario]Nuevos modelos de distribución urbana basados en el uso de microhubs se han convertido en una solución capaz de afrontar los desafíos del sector”.[/sumario]

Con el ánimo de conseguir una solución que logre la implicación y aceptación de todos los agentes involucrados en este proceso de transformación desde el Centro de Innovación para la Logística y Transporte de Mercancías (CITET) pusimos en marcha en 2019 la iniciativa ‘Microhubs 4.0: distribución urbana de mercancías conectada, interoperable, colaborativa y sostenible’a través de la realización de un estudio cualitativo y que fué realizado con el apoyo del ayuntamiento de Madrid (Mares) y la participación de los principales agentes representativos.

Posteriormente y basándonos en las conclusiones de éste estudio preliminar y con la financiación del programa de Agrupaciones Empresariales Innovadoras (AEI) del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, el clúster Citet lideró el consorcio formado por el Centro Español de Logística, Piperlab, NTT Data y Mensos que con la participación de más de treinta entidades colaboradoras (ayuntamiento de Madrid, empresas de referencia en la distribución de paquetería y horeca, asociaciones de distribuidores y vecinos).

El objetivo pasa por proponer y validar un modelo de gestión, operación y tecnológicoe identificar las ubicaciones óptimas que hagan rentables y sostenibles los microhubs urbanos en la ciudad de Madrid y, al mismo tiempo, incentivar a las empresas cargadoras y transportistas a su uso de manera habitual, fomentando así una distribución urbana de mercancías más eficiente y sostenible.

Los microhus pueden dar una triple solución a la distribución urbana de mercancías

La propuesta resultante de ésta iniciativa se basa en el planteamiento de la creación de una red de microhubs coordinada, con un dimensionamiento óptimo en cuanto a ubicación y número (16 para B2B y 14 para B2C), con un modelo de operación estandarizado y gestionada de manera independiente a los transportistas y operadores de entrada y salida, poniendo a disposición de los usuarios una plataforma orquestadora que optimice los flujos de entrada a la ciudad y que favorezca la interoperabilidad entre los usuarios de la red.

Actualmente, la iniciativa se encuentra inmerso en la segunda fase del proyecto, también financiado por el programa de AEI´s del MINCOTUR con un nuevo consorcio liderado por CITET y con la participación del Centro Español de Logística (CEL), Piperlab, Amipem y Citylogin denominado MICROHUBS 4.0 STG2, que tiene como objetivo seguir avanzando en la iniciativa con el estudio, propuesta y desarrollo de los componentes tecnológicos que formarán parte de la plataforma tecnológica orquestadora del gestor de la red y de los microhubs basada en inteligencia artificial e interconexionarla con la plataforma “Standtrack” (también desarrollado por CITET) que gestiona el estándar para la trazabilidad e de identificación de bultos para favorecer la interoperabilidad entre operadores de transporte y testar su viabilidad a través de un piloto realen un entrono controlado para el que se utilizarán los medios de Citylogin.

Este nuevo modelo de distribución urbana propuesto por la iniciativa Microhubs 4.0 pone de manifiesto que el progreso, la innovación y la colaboración público-privada deben ser puestos al servicio del proceso de transformaciónal que están siendo sometidas nuestras ciudades y sus nuevos desarrollos urbanísticos.

[sumario]Citet lidera una iniciativa en Madrid para identificar las ubicaciones óptimas para que los microhubs urbanos sean rentables y sostenibles”.[/sumario]

A través de este planteamiento disruptivo, todavía en fase de prueba, la logística puede encontrar en los microhubs una triple soluciónque dé respuesta a la congestión y su impacto ambiental, a la exigencia de mantener los servicios y la calidad en la distribución, y a la necesidad de asegurar la rentabilidad y sostenibilidad económica de todos los actores.

Sin embargo, como deja en evidencia el avance del proyecto, la única llave capaz de asegurar el futuro de estas soluciones es la escucha y la colaboración entre todas las partes implicadas tanto en el problema como en la solución para poder alcanzar los consensos necesarios entre las partes y que den pie a las modificaciones urbanísticas y legislativas que incentive a las empresas que generan trafico en la distribución urbana de mercancías a poner en marcha y usar de manera habitual éstas infraestructuras de una manera colaborativa que les lleve también a conseguir mayores eficiencias en coste y nivel de servicio.

Dar forma al futuro de la movilidad es, sin duda, una tarea hercúlea, pero no por ello imposible. Los avances acontecidos en los últimos tiempos lo demuestran. Con colaboración, innovación y transparencia, un futuro verde, en el que la logística pueda ajustarse a los requerimientos sociales, medioambientales y económicos, es posible.

Ahora es el momento. Toca avanzar juntos para dar forma a la DUM del mañanaen la que entre todos construyamos un nuevo modelo de ciudad adaptado a sus necesidades logísticas.

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