Actualmente, la mayor parte de la oferta de vehículos en España puede adquirirse bajo un nivel de autonomía SAE 2 y las marcas ya tienen capacidad tecnológica para ofrecer un nivel SAE 3. Sin embargo, la falta de un marco regulatorio que permita la comercialización de vehículos más automatizados está condicionando el avance de estos sistemas en las carreteras y ciudades españolas.
Esta es la principal conclusión de la tercera edición del Barómetro sobre Vehículo Autónomo y Conectado, publicado por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, que señala que la entrada en vigor desde en julio de la obligatoriedad que marca el Reglamento General de Seguridad de sistemas ADAS en las nuevas matriculaciones ha contribuido a la mejora de los resultados obtenidos.
Además, el progreso de un nuevo marco regulatorio, a desarrollar por la DGT, se encuentra en su fase final de aprobación y podría entrar en vigor a principios de 2025. Como se reclama desde Anfac, su implementación es fundamental para alinear la legislación con las capacidades tecnológicas actuales de los vehículos y permitir el despliegue de sistemas de conducción altamente automatizados.
En el estudio, se han abordado tres aspectos diferentes: indicador de nivel potencial de autonomía, indicador de nivel de autonomía real de la oferta e indicador de funcionalidades de autonomía incorporadas en la oferta.
No obstante, los resultados quedarían limitados a la necesaria regulación normativa, ya que aunque los fabricantes dispongan, en muchos casos, de la capacidad necesaria para ofertar vehículos con SAE 4 o SAE 5, en la práctica no pueden circular por las carreteras del país, algo que a juicio de Anfac debe solucionarse cuanto antes.
Nivel de autonomía
En relación con el nivel de autonomía potencial del mercado, los resultados evidencian que el sector de turismos y de autobuses ofrecen un nivel de autonomía potencial de 3,1 sobre 5 y actualmente un 66,6% y 72,9% respectivamente de vehículos podrían llegar a un nivel parcial de automatización (SAE 2 ó 3) si las condiciones fuesen las óptimas.
En los comerciales ligeros, la puntuación es de 2,8 sobre 5, mientras que un 65,6% de los vehículos podrían ofertar SAE 2 o SAE 3. Actualmente, el 57% de los modelos de vehículos comerciales ligeros está disponible bajo un nivel de autonomía SAE 2, y el máximo nivel disponible sería el SAE 3, aunque solo está disponible ya para el 2% de los modelos.
Las funcionalidades más implementadas son el sistema avanzado de frenado de emergencia, con el 98,1%, y el sistema de control de la presión de los neumáticos, con el 90,7%, así como el sistema de advertencia de abandono de carril, con un 88,9%.
La disponibilidad de funcionalidades es algo menor que en el caso de los turismos. Cabe apuntar que tanto para turismos como comerciales, más del 30% de la oferta comercial podría alcanzar un estado potencial de automatización muy avanzado (SAE 4 o 5), pues ya existen marcas con capacidad para ello.
En los vehículos industriales, el nivel de SAE potencial es de 2,5 sobre 5, y ha mejorado su potencial de automatización, predominando el SAE 2 y 3 con un 35,8%, frente al SAE 0 y 1 con un 30,5%. El 71% de los modelos en el mercado se pueden comprar con un nivel de autonomía SAE 2, y el máximo nivel ofertado actualmente es el SAE 3, aunque solo disponible en el 2% de los modelos.
La totalidad de ellos ya incorporan el sistema de advertencia de abandono de carril y el sistema avanzado de frenado de emergencia. Las siguientes funcionalidades más utilizadas son la advertencia de colisión con peatones y ciclistas,y el sistema de control de la presión de los neumáticos.
Tecnología de conectividad disponible
La seguridad, el control y el confort son las prioridades en el desarrollo de la conectividad para turismos y vehículos comerciales. Ddestacan los sistemas de avisos de mantenimiento y averías, la vinculación del vehículo con Android Auto y/o Apple CarPlay, presentes en más del 90% de la oferta, y la información del estado de los elementos de seguridad del vehículo, en más del 80%, si bien es cierto que en los turismos el porcentaje de penetración es superior.
Por su parte, los vehículos pesados centran su oferta de conectividad en la seguridad, mantenimiento y control de flotas. A diferencia con los ligeros, las funcionalidades en este tipo de vehículos suelen ofrecerse principalmente como un elemento opcional, aunque cada vez más presentes de serie.
En los vehículos industriales, las funcionalidades principales son el sistema de avisos de mantenimiento y averías, la geolocalización remota, la gestión de datos de conducción y la protección del vehículo y sus sistemas ante ciberataques.