Renault y Ford han anunciado esta semana la puesta en marcha de una nueva línea de colaboración para producir de manera conjunta turismos y vehículos comerciales.
En concreto, este proyecto se plasmará de manera inmediata en el desarrollo de dos nuevos modelos de turismos eléctricos basados en la plataforma Ampere de la marca gala y que se comercializarán bajo la enseña norteamericana en los mercados europeos.
Además, las dos compañías también se han comprometido a explorar las posibilidades de desarrollar y producir conjuntamente nuevos vehículos comerciales ligeros también para el mercado europeo.
Según los dos fabricantes, la iniciativa les permitirá unir décadas de experiencia en el segmento de vehículos comerciales ligeros, así como aumentar la escala de sus proyectos industrial y aprovechar sus respectivas cadenas de suministro para hacer frente a un mercado cada vez más complejo y afectado de lleno por la masiva llegada de fabricantes asiáticos.
En concreto, Renault y Ford trabajan sobre la base de que los dos primeros turismos desarrollados por la gala para la estadounidense se presenten oficialmente a primeros de 2028.
De igual manera, la colaboración entre ambas marcas se produce en un momento en que la industria automovilística global avanza por sendos procesos de digitalización y de transformación energética. De modo particular, en Europa, el intenso proceso de descarbonización de la automoción parece vivir momentos de regresión.