Carrefour ha realizado, por primera vez en Europa, pruebas para la entrega de alimentos con robots totalmente autónomos en la ciudad costera flamenca de Knokke-Heist. Se han utilizado tres robots, denominados Natacha, Nono y Loulou, que han sido los encargados de hacer llegar las entregas a sus destinatarios en un radio de 400 metros.
En enero se lanzó un proyecto de prueba similar en la localidad de Zaventem, pero esta ha sido la primera vez que se ha permitido que los robots circulen por la vía pública. Para ofrecer este novedoso servicio, Carrefour se ha asociado con la startup turca Delivers.ai que ha llevado a la práctica servicios de entrega similares con otras marcas y afirma ofrecer entregas neutrales en CO2.
En este proyecto, los clientes realizan pedidos a Carrefour a través de la aplicación Deliveroo. Luego, los empleados de Carrefour cargan las mercancías en el robot, que se pone en marcha por las aceras hacia el cliente. Durante los primeros pedidos, los empleados de Carrefour han acompañado a los robots para asegurarse de que no tuvieran ningún problema. El servicio no supone ningún coste adicional para los clientes, aunque la oferta de productos susceptible de repartirse de esta manera se reduce significativamente.
El pequeño robot repartidor es totalmente autónomo y utiliza ocho cámaras para circular con seguridad por las calles y evitar accidentes, prestando especial atención a los usuarios de la vía y a los peatones. Estos pequeños robots pueden utilizar cruces de carreteras y nadie puede abrirlos excepto la persona que hizo el pedido. Cuando llega a su destino, los clientes escanean un código QR y el compartimento se abre.
Según Carrefour, se han llevado a cabo entregas en un plazo de 15 minutos dentro de su zona de operaciones.