
El comisario europeo de Comercio y Seguridad Económica ha anunciado esta semana que la Comisión Europea está estudiando gravar con dos euros las importaciones realizadas a través de plataformas de comercio electrónico de bajo coste tipo Temu o Shein.
El colegio europeo de comisarios lleva tiempo analizando medidas impositivas para los envíos de bajo coste que llegan sin ningún tipo de gravamen al mercado europeo tengan algún tipo de impuesto, alegando su baja calidad de acuerdo con los estándares de la Unión y los grandes volúmenes que se mueven.
En este mismo sentido, este tipo de envíos generan toda una serie de costes administrativos y de gestión aduanera que no se repercuten.
La idea de la Comisión Europea es que sean estos operadores de comercio electrónico de bajo coste los que soporten este gravemen sin trasladarlo a los consumidores finales.
Según los datos de la Comisión, el año pasado, alrededor de 4.600 millones de envíos de escaso valor entraron en el mercado de la Unión Europea, lo que equivale a doce millones de paquetes diarios, el doble que en 2023 y el triple que en 2022. Además, muchos de estos productos incumplen la legislación europea.
Este crecimiento exponencial está suscitando numerosas preocupaciones, especialmente por los estándares de seguridad y sus efectos sobre la competencia con los operadores comunitarios.