Aecoc ha presentado esta mañana en Madrid su primer 'Pulso al Sector Salud', de la mano del responsable de este área en la Asociación, Óscar Castroviejo, y el presidente del Comité de Canal Farmacia Comunitaria, José Luis García, que es a su vez director de Sistemas Industriales de Bidafarma. El informe recoge las valoraciones de altos directivos de logística de empresas que actualmente representan cerca del 80% del movimiento de mercancías del sector farmacéutico en España.
Según esta radiografía del sector, que ha dado a conocer Óscar Castroviejo, el 69% de las empresas encuestadas ha mejorado su nivel de servicio al cliente en el último año, un 21% considera que se ha mantenido estable y un 10% reconoce que ha empeorado. Respecto al nivel de servicio recibido por parte de los proveedores, el porcentaje de las que han percibido mejoras se sitúa en el 45%, pero un 17% habla de un deterioro.
En este sentido, los principales factores que han afectado a la evolución del servicio han sido, para un 76%, problemas en la cadena de suministro, incluyendo la escasez de materias primeras o los retrasos en las entregas. También un 28% de los encuestados se ha referido al aumento de la demanda, y otro 28% a las dificultades operativas internas, como la falta de personal.
Cabe apuntar que tras las disrupciones vividas en los últimos años, incluyendo la pandemia, los conflictos bélicos y otras tensiones geopolíticas, así como desastres naturales como la dana, "la incertidumbre se ha consolidado como la nueva normalidad". Los principales riesgos que pueden afectar actualmente a la cadena de suministro son la incertidumbre económica por la inflación, la escasez de materias primas o componentes, y la inestabilidad geopolítica y regulatoria.
Por ello, el 83% de las empresas afirma contar ya con planes de contingencia, mientras que un 10% dice tener identificados los principales riesgos, pero no disponer de planes de contingencia, y un 7% diseña el plan correspondiente cuando aparece el problema.
Para Castroviejo, la mejora del servicio "en un entorno de disrupción constante exige una revisión completa de los modelos operativos y una apuesta decidida por la tecnología, la sostenibilidad y la colaboración con proveedores y clientes". Así, entre las prioridades a corto y medio plazo, un llamativo 83% destaca la mejora del nivel de servicio a los clientes y un 65% la mejora de la colaboración con clientes y proveedores, imprescindible para reducir la inestabilidad.
El mismo porcentaje ha mencionado la rentabilidad de las operaciones, siendo un 38% los que consideran clave la inversión en digitalización y un 31% la implantación de medidas de sostenibilidad y descarbonización. Respecto a la evolución de la demanda, un 76% de las empresas creen que habrá un aumento, si bien un 69% cree que será ligero, y el 17% piensa que se mantendrá igual.
Digitalización y colaboración
Más en detalle, las principales medidas que se están llevando a cabo para hacer frente a los riesgos actuales incluyen el uso de tecnología analítica para mejorar la visibilidad, para un 72% de los encuestados; la colaboración con proveedores y prestadores de servicios, que señala otro 72%; y la digitalización de los procesos administrativos, por la que ya ha apostado el 62%.
"Colaboración es sinónimo de éxito", ha asegurado el responsable del área de Salud de Aecoc, que ha señalado que en el último año, el 62% de las compañías ha incrementado su inversión en tecnología, principalmente en herramientas de visibilidad de la cadena de suministro, previsión de la demanda, automatización y análisis de datos.
De hecho, el 28% de las empresas del sector ya utiliza la inteligencia artificial generativa para la optimización de la planificación, el servicio al cliente, el aprovisionamiento y el transporte, y existe un 45% que lo está valorando activamente. Esta herramienta se percibe como "una tecnología que complementará y transformará los perfiles laborales en logística en los próximos años".
Respecto a las principales áreas de la cadena logística del sector farmacéutico en las que ha irrumpido ya la digitalización, destacan la preparación de pedidos, la planificación de la demanda y el servicio al cliente. Por contra, el transporte de última milla, el aprovisionamiento y el transporte de media y larga distancia son actualmente los campos con mayor margen de mejora.
Las mayores inversiones se están destinando actualmente a mejorar las herramientas de control y seguimiento de la cadena de suministro, a la previsión de la demanda y a la automatización de los almacenes, aunque también algunas están destinando ya más esfuerzos al análisis de datos. José Luis García ha apuntado a este respecto que el uso de la IA para el cálculo eficiente de rutas está permitiendo una importante reducción de los kilómetros recorridos, mejorando a su vez la competitividad de la cadena de suministro.
Por su parte, las herramientas de planificación de la demanda son imprescindibles para poder aprovechar parte de la capacidad productiva en los períodos valle, mientras que los gemelos digitales supondrán una mejora importante en la calidad del servicio. En el futuro, ha asegurado, cada vez se incorporarán más perfiles expertos en IA al sector, lo que redundará en una cadena de suministro más eficiente.
Logística sostenible
En el 'Pulso al Sector Salud', también se ha puesto el foco en la sostenibilidad, un área en la que el 73% de las empresas asegura haber avanzado, aunque si bien un 21% ha logrado ya grandes éxitos en este campo, el 52% refiere avances más moderados. Entre los principales obstáculos, se encuentran la inversión, la falta de infraestructura de recarga y la escasa integración de los objetivos de descarbonización en la cadena de valor, así como la adaptación al nuevo marco regulatorio y la reducción de las emisiones de alcance 3.
No obstante, el 69% de las empresas ya ha tomado medidas relacionadas con el cálculo y monitorización de la huella de carbono, el 66% ha invertido en la gestión de residuos y la economía circular, y el 41% ha apostado por la optimización de las rutas de transporte. Otras medidas destacadas son la consolidación de cargas para una mayor eficiencia, en lo que ya trabaja el 35%, y la implementación de tecnologías como la automatización, que señala el 28%.
"El futuro inmediato de la cadena de suministro se construirá a partir de tres grandes pilares: la colaboración, la sostenibilidad y la digitalización", ha concluido Castroviejo, que ha dado paso a García para aportar una visión cualitativa de la situación actual. En su opinión, el escenario actual "obliga a una cadena de suministro resiliente, eficiente y sostenible muy centrada en la gobernanza y calidad de los datos, en la prevención de los ciberataques, a la vez que abordando el reto de la descarbonización de una manera no solo sostenible sino también competitiva".
Entre los desafíos que vienen, ha querido poner el foco en el aumento de los costes operativos, así como en la gran incertidumbre derivada de los conflictos bélicos actuales y la política arancelaria, que afectará tanto a nivel de exportaciones como de obtención de materias primas y precios.