Analizar la situación actual del transporte frigorífico español no es tarea fácil, teniendo en cuenta los múltiples elementos a tener en cuenta en esta actividad esencial, que garantiza que productos tales como los de alimentación o farmacéuticos puedan llegar a su destino en condiciones óptimas.
El sector, que trabaja cada día para ofrecer un transporte frigorífico más seguro, eficiente y sostenible, ha realizado en los últimos años una fuerte apuesta por la innovación, destacando por encima de otras flotas europeas.
José María Arnedo, presidente de la Asociación Española de Empresarios de Transporte Bajo Temperatura Dirigida (Atfrie), considera, sin embargo, que “quizás no deberíamos ser tan modernistas y aguantar un poco más la flota, porque estamos dando dando pasos atrás en materia económica”.
En este sentido, en una entrevista concedida a Cadena de Suministro, ha explicado también que a la hora de renovar, la falta de conductores se ha convertido en un factor determinante: “Si no voy a tener el conductor, ¿para qué quiero tener el camión? Si tenía que renovar 30, renuevo 15 o renuevo 20”.
Teniendo en cuenta que se trata de un mal endémico, esto se ve reflejado a posteriori en el descenso de las matriculaciones, pero también de la facturación, pues no hay chóferes para conducir los vehículos, aunque sí haya operaciones a realizar.
A este respecto, el presidente de Atfrie ha aludido a la falta de atractivo de la profesión, pues entiende que “no se está pagando lo suficiente como para que resulte atractiva”.
Desde Atfrie, siguen reclamando un convenio único a nivel nacional para el sector, así como la mejora del atractivo de la profesión, tanto en lo que se refiere al salario como al trato humano”.
Es necesario, asegura, fidelizar a los conductores, pero “no solamente por pagarles más, sino por tratarlos más humanamente y mirarlos con otros ojos”, y en esto, en su opinión, tienen que poner de su parte también los clientes.
“Cuando no tengamos chóferes no vamos a poder dar el servicio y ellos tampoco van a poder vender”, ha advertido Arnedo, recordando que se trata de una cadena formada por diferentes eslabones en la que todos deben colaborar.
Del mismo, desde Atfrie entienden que es necesario avanzar hacia un convenio único a nivel nacional para el sector, pues “el conductor que lleva un frigorífico tiene que controlar la temperatura y tiene que asesorarse de muchas cosas. Así que tendrá que pagársele lo que se le tenga que pagar”.
Otro factor que está afectando al sector del transporte frigorífico español es la irrupción de países emergentes como Marruecos, Grecia o Rumanía: “De la despensa de Europa, que éramos nosotros, nos hemos quedado en un tramo bastante más reducido”.
Actualmente, entre los mercados más importantes para la exportación hortofrutícola española, se encuentran países como Alemania o Reino Unido, si bien en este último caso, Arnedo reconoce que las exigencias cada día son mayores y algunos transportistas que operaban fundamentalmente en esta zona, están centrándose ya en otros países.
Consolidación en el sector
El presidente de la Asociación también ha aprovechado para poner el foco en el proceso de consolidación que están viviendo las empresas del sector en los últimos años. Así, aunque se han registrado muchas operaciones, “los fondos no están consiguiendo las rentabilidades que ellos habían pensado”.
En su opinión, para entender esto hay que atender a los cambios que se están produciendo en la forma de gestionar estas empresas, y que afectan tanto a la dirección como a los propios empleados: “No es igual que sea el dueño el que está ahí día y noche para cualquier problema que surge”.
Del mismo modo, la actitud de los propios trabajadores puede cambiar cuando pasan a trabajar en una multinacional. En suma, esto se traduce en que “cuando termina el ejercicio, los números ya no son los mismos”.
Los fondos, como sostiene Arnedo, no esperan al fin del ejercicio para ver dónde están los problemas porque su máxima es conseguir un beneficio comercial. Cuando llega alguien externo y ve alguna anomalía, la subsana, pero “¿cuánto vale subsanar esa anomalía?”, se pregunta, porque “dependiendo de lo que sea, a lo mejor supone la no viabilidad de la empresa”.
Precisamente, en estos momentos se están comprando más empresas de logística que de transporte, algo que él atribuye al potencial del sector logístico, puesto que ofrece mayores márgenes que el transporte.
En relación a los recientes cambios en la normativa de pesos y dimensiones, Arnedo se declara contrario a la modificación y ha calificado como «una desfachatez» la aprobación de las 44 toneladas. Ha insistido, en este contexto, en que, por ejemplo, en el transporte internacional, “Francia no nos va a dejar funcionar con 44 toneladas. Y con un dúo-tráiler tampoco”.
Avances de la asociación
Otra de sus grandes batallas tiene que ver con el intercambio de palets por parte de los conductores, que desde la Asociación entienden que debería acabarse ya “por las lesiones que tienen los choferes, por el trabajo penoso que supone bajar o subir los palets, y por cuestiones sanitarias”.
A nivel nacional ya se ha establecido la prohibición para todos, españoles y extranjeros, pero fuera de nuestras fronteras todavía siguen exigiendo la carga y descarga por parte del chófer y el intercambio de palets, un aspecto en el que Atfrie está trabajando ya, en estrecha colaboración con los sindicatos europeos.
En lo que respecta a la situación de la propia Asociación, desde Atfrie indican que han aportado suficientes tarjetas para mantener supuesto en el Comité Nacional, con un total de 21.000, lo que les podría permitir incluso aumentar su representación. “Hemos conseguido que nuestra voz se oiga y se valore dentro del Comité Nacional”, concluye José María Arnedo con orgullo.