José María Fortuny llama al aumento de la MMA hasta las 44 toneladas.
En plena negociación entre transportistas y cargadores para el aumento de la Masa Máxima Autorizada de los vehículos pesados hasta las 44 toneladas, desde la Generalitat de Cataluña han mostrado los ahorros que supuso la prueba piloto de 21 meses que promovió entre diciembre de 2012 y septiembre de 2014.
Lo ha hecho el responsable de la Subdirección General de Ordenación del Transporte y Desarrollo Sectorial de la Generalitat, José María Fortuny, durante una Jornada organizada por el Centro Español de Logística en el marco del SIL 2017, en la que ha asegurado que esta medida “puede contribuir a mejorar el impacto del transporte por carretera”.
Fortuny confía en que, tras el visto bueno a los megacamiones y la reciente ampliación de la longitud máxima de los vehículos para que puedan incluir mejoras aerodinámicas, las 44 toneladas sean una realidad “en un plazo más corto que largo”, ya sea con nuevas experiencias como la catalana o por una disposición normativa del Ministerio de Interior, que en este ámbito ha de colaborar con el de Fomento.
La experiencia piloto de Cataluña dejó importantes ahorros económicos y sociales, a pesar de que se limitó a operaciones de menos de 150 km. Sin embargo, el proyecto también destaca por la baja participación con respecto a los transportistas que mostraron su interés en un principio.
¿Suficiente participación?
A la iniciativa se inscribieron un total de 2.762 vehículos con la previsión de realizar 757.339 trayectos, pero sólo llegaron a realizarse 97.756 operaciones, el 12,9% de lo previsto.
También es destacable que dos sectores, construcción y agrícola, encargasen cerca del 95% de los trayectos, sobre todo teniendo en cuenta que la Gran Distribución es uno de los principales promotores de la ampliación de la MMA en la actualidad.
Con respecto a las 40 toneladas, el piloto de las 44 supuso un ahorro energético del 8,4% en consumo de combustible, es decir, 195.000 litros de diésel o 3,4 litros cada 100 kilómetros, mientras que las emisiones de CO2 se redujeron en la misma medida. Además, se ahorraron un 16% de trayectos, el equivalente a 15.641 viajes, y un 16% de tiempo de conducción, un total de 18.945 horas.