Sierra Arana, sociedad concesionaria de la Junta de Andalucía para la construcción y explotación de la Autovía A-308 Iznalloz-Darro, iniciará en el transcurso de la próxima semana los trabajos previos de construcción de la primera infraestructura viaria que se va a llevar a cabo mediante la fórmula de colaboración público–privada en la comunidad autónoma.
La Autovía A-308 Iznalloz–Darro fue adjudicada por la Consejería de Obras Públicas y Vivienda al Grupo Sierra de Arana en mayo de 2011 por un importe de 180 millones de euros y un empleo asociado de 1.700 puestos de trabajo directos y hasta los 3.000 indirectos. Este grupo de empresas, integrado por Iridium (ACS), Comsa Emte y las andaluzas Contrat, Arpo, Martín Casillas y Maygar, formalizó el contrato de concesión el pasado mes de julio.
Esta nueva infraestructura de gran capacidad unirá a través de 37 km las autovías A-92 y A-44 hacia Jaén–Bailén–Madrid, dos de las principales arterias de gran capacidad que vertebran el interior de Andalucía. La nueva autovía A-308 Iznalloz–Darro evitará el paso del tráfico de largo recorrido por el área metropolitana de Granada y el Puerto de la Mora, disminuyendo en 25 km el recorrido y con un ahorro de tiempo previsto de 15 minutos.
Financiación público-privada de infraestructuras
La fórmula de colaboración público-privada para la construcción de esta infraestructura se asienta en la garantía de prestación de servicios públicos de calidad. La sociedad concesionaria anticipa la inversión en la construcción de la infraestructura y, por tanto, la repercusión en los presupuestos de la Junta de Andalucía no se refleja hasta la puesta en funcionamiento de la autovía, momento en el que la Consejería empieza a efectuar el pago por disponibilidad anual durante el periodo de la concesión, permitiendo así diferir en el tiempo el esfuerzo presupuestario.
El plazo de ejecución de las obras es de 32 meses, tras los cuales y con la puesta en servicio de la autovía, comienza el pago por disponibilidad de la Junta de Andalucía a la sociedad, lo que permitirá a la concesionaria recuperar la inversión para la ejecución, conservación y explotación de la infraestructura por el periodo de 30 años.
Gracias al diseño de la nueva autovía, la interferencia con el tráfico existente en la actual A-308 se reducirá al mínimo imprescindible. El diseño de la autovía permitirá el mantenimiento de la actual carretera A-308, que canalizará el tráfico agrícola y local.