Correos ha adjudicado a la logroñesa Centro de Negocios Ocón ocho contratos para realizar servicios de transporte de última milla de productos voluminosos en el territorio peninsular español y Baleares durante un año.

Particularmente, estos contratos tienen por objeto el transporte de última milla de la carga, estiba, desestiba, descarga, desembalaje, puesta en marcha y entrega a domicilio de electrodomésticos de gama blanca y marrón, así como de pequeños aparatos electrónicos.

En esta misma línea, la prestación del servicio de transporte de productos voluminosos se realizará en tres
modalidades, con entrega a domicilio y puesta en marcha, así como sin puesta en marcha y con entrega a pie de calle. También se contempla la logística inversa de aquellos productos, entregados o no, que así lo requieran.

En concreto, la compañía se encargará de dar estos servicios en la zona noroeste del país para las provincias de La Coruña, Lugo, Orense y Pontevedra por un importe de 20.289,64 euros.

Así mismo, el contrato que cubre las demarcaciones de Valladolid, León, Palencia, Burgos, Zamora y Salamanca tiene un valor de 18.672,40 euros, mientras que el que se extiende a la zona norte, en Vizcaya, Álava, Guipúzcoa, La Rioja, Cantabria y Asturias se ha fijado en 40.837,95 euros.

Además, los servicios en Zaragoza, Huesca, Teruel, Soria y Navarra se hará con 18.482,13 euros, mientras que los que dan cobertura a las provincias de Madrid, Guadalajara, Cuenca, Ciudad Real, Toledo, Ávila, Segovia y Albacete tiene un importe de 100.194,09 euros.

De igual modo, Centro de Negocios Ocón cubrirá este servicio en Badajoz y Cáceres por 7.705,61 euros, así como en Alicante, Murcia, Valencia y Castellón por 59.965,15 euros.

Por último, el contrato que se extiende en Jaén, Córdoba, Sevilla, Huelva, Granada, Almería, Cádiz y Málaga tiene un importe de 79.419,47 euros.

Todas las adjudicaciones se ajustan escrupulosamente, con diferencias de un céntimo, a cada uno de los presupuestos bases de licitación fijados en cada caso. Dos contratos más, concretamente los que cubren Cataluña y Baleares, han quedado desiertos.