El Gobierno admite ahora que no se puede prescindir aún de los motores de combustión

Desde el Ministerio de Industria, sostienen ahora que la clave para un transporte limpio está en el "rejuvenecimiento del parque móvil".

13/02/2019 a las 21:52 h

La persecución al diésel viene siendo desde hace meses una constante para el Gobierno, que seducido por la idea de lograr un transporte completamente limpio lo antes posible, se ha marcado unos objetivos más ambiciosos que los fijados por la Unión Europea para la reducción de emisiones.

Así, se prevé en la nueva Ley de Transición Energética la prohibición a partir del año 2040 de la matriculación y venta en España de turismos y vehículos comerciales ligeros con emisiones directas de dióxido de carbono, lo que incluye los motores diésel, gasolina, GNC y GLP e híbridos.

Sin embargo, en el XXVIII Congreso de Faconauto, la ministra de Industria, Reyes Maroto, ha admitido que las matriculaciones han crecido a un ritmo irregular en el país en 2018 debido a la incertidumbre generada por las declaraciones 'poco afortunadas' de la propia ministra, entre otros factores, como la entrada en vigor de la nueva norma WLTP para la medición de emisiones.

Además, ha reconocido que las tecnologías basadas en motores de combustión "aún tienen mucho que decir" y en el contexto actual, no se puede prescindir de ellas. Para Maroto, la reducción de las emisiones de este tipo de vehículos en los últimos años ha sido notoria y cree que la clave para un transporte limpio está en el "rejuvenecimiento del parque móvil". algo que se viene recordando desde hace mucho tiempo desde diversas instancias y asociaciones.

La ministra ha asegurado que será necesario incentivar la compra de vehículos nuevos, independientemente de si están equipados con tecnologías nuevas o tradicionales, algo que ha sido ampliamente demandado por los fabricantes y asociaciones del sector de la automoción desde que se conocieron las intenciones del Gobierno.

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