De esta forma, el ministerio podría financiar parte de las deudas pendientes en la alta velocidad española, cuya suma asciende a los 13.700 millones, informa el diario El Mundo. Y la suma que consiga colocar se destinaría a Adif, la empresa pública que administra la red ferroviaria y que tiene una deuda de 13.700 millones de euros, lo que comporta el pago de 370 millones anuales solo en intereses.
De realizarse, sería la primera vez que el Ministerio de Fomento coloca deuda en los mercados para poder financiar inversiones pendientes, aunque hace dos años era una alternativa que contemplaba el Gobierno.
Previamente sería preciso segregar el negocio de Alta Velocidad del convencional, tal y como avanzó Rafael Catalá a los sindicatos.
Además de la ejecución de las líneas de alta velocidad hacia Galicia, Asturias y País Vasco, que supondría duplicar la red actual de alta velocidad, precisaría una inversión de 25.000 millones a lo largo de los próximos diez años, Fomento trata de sacar adelante la construcción de un tercer hilo en el Corredor Mediterráneo.
Durante la inauguración la semana pasada, de la nueva línea de AVE a Alicante, el presidente del Gobierno manifestó que seguir construyendo líneas de alta velocidad es una prioridad para el Ejecutivo.