La difícil relación de los ayuntamientos con el e-commerce (2ª parte)

La distribución urbana de mercancías (DUM) se enfrenta a una revolución marcada por la introducción masiva de restricciones de acceso a las áreas de especial protección y la necesidad cada vez más imperiosa de contar con vehículos más ecológicos.

20/04/2019 a las 20:19 h

A pesar de los avances que se han producido en la consideración de la distribución urbana de mercancías como un elemento de gran importancia para los sistemas de movilidad urbana, también es cierto que queda aún mucho camino por recorrer,.

A este respecto, las ordenanzas de algunas de las principales ciudades del país, como Bilbao, Zaragoza, Santiago o Sevilla no hacen referencia expresa a la distribución urbana de mercancías.

En este sentido, tendencias como la colaboración empresarial, el desarrollo de la trazabilidad, las entregas nocturnas para determinadas mercancías o en ciertos lugares o la gestión del punto de venta con compromisos de horarios de llegada a cambio de encontrar con seguridad sitio de descarga son elementos que pueden contribuir a mejorar el reparto urbano.

De igual modo, todos los expertos afirman que las soluciones son múltiples , ya que cada ciudad cuenta con una idiosincrasia propia, y que deben aplicarse con flexibilidad, dentro de un marco que otorgue seguridad jurídica y facilite las inversiones en renovación de flota e introducción de energías más limpias.

[sumario]No existe una panacea para la distribución urbana de mercancías, sino que cada ciudad cuenta con una solución específica adaptada a sus necesidades y condicionantes.[/sumario]

En este mismo sentido, las soluciones pasan por el uso de diversos factores entre los que se incluyen el uso de las nuevas tecnologías para organizar de la manera más racional posible las rutas de reparto o la adaptación de carriles y zonas de carga y descarga a las necesidades concretas de los servicios de distribución.

Otras opciones son la adaptación de los horarios a las necesidades de los puntos de servicio, la adaptación de los vehículos a las condiciones del entorno urbano o la colaboración, como elemento fundamental que puede facilitar una mayor fluidez en la DUM.

Vehículos de energías alternativas

Uno de los principales vectores que quieren utilizar las administraciones municipales para reducir las emisiones contaminantes de los vehículos que se dedican al reparto urbano de mercancías pasa por la utilización de vehículos alimentados por energías alternativas al petróleo.

Para forzar una rápida reconversión de la flota, los ayuntamientos han establecido calendarios para que los vehículos más antiguos y más contaminantes vean reducidas drásticamente sus posibilidades de acceso a las áreas restringidas de los principales núcleos urbanos. 

Así mismo, las autoridades municipales y autonómicas articulan programas de incentivos para la adquisición de vehículos más limpios que se centran no solo en ayudas o subvenciones a la compra, sino que además se focalizan en la concesión de otras ventajas operativas que también pueden ser interesantes en el empleo de cada unidad en el día a día.

furgonetas reparto distribución urbana vehículos comerciales en una calle de Madrid Los ayuntamientos han establecido calendarios para que los vehículos más contaminantes vean reducidas drásticamente sus posibilidades de acceso a los principales núcleos urbanos.

En este sentido, tanto la Comunidad de Madrid como la Generalitat de Cataluña y los ayuntamientos de Madrid y Barcelona tienen previstos horarios ampliados para realizar las labores de carga y descarga a vehículos menos contaminantes, mientras que para los más antiguos y con motores Euro más sucios ven restringidas sus posibilidades de acceso a gran parte de las zonas de carga y descarga a aquellos horarios en que la contaminación es menor o más congestionados.

La distribución urbana de mercancías en las ‘smart cities’

Las nuevas tecnologías no solo están transformando la economía mundial, sino que también tienen un gran impacto en la propia organización administrativa de las comunidades en que vivimos.

Las proyecciones de las Naciones Unidas evidencian que las ciudades acogen a un volumen de población cada vez mayor, lo que pone sobre el tapete dos problemas fundamentales: la movilidad de estas grandes cantidades de seres humanos y el abastecimiento de bienes de consumo y energía para estas concentraciones de población.

[sumario]La DUM es parte esencial de las estrategias de movilidad de las ‘smart cities’ a través del uso de aplicaciones móviles para la gestión de los tiempos de tránsito y las plazas de carga y descarga.[/sumario]

A juicio de gran parte de los expertos en estos temas, las soluciones solo pueden llegar a través de un uso intensivo de la tecnología, que permita hacer avanzar el concepto mismo de ciudad para convertir a los actuales núcleos urbanos en ciudades inteligentes.

En este sentido, la gestión logística de la distribución urbana de mercancías está llamado a convertirse en una parte fundamental de la estrategia de movilidad de una Smart City a través del uso de aplicaciones de gestión de tráfico en tiempo real, del móvil para gestionar las zonas de carga y descarga o muchas otras, que deben ayudar a una mejor utilización de la infraestructura y a mejorar las operaciones.

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