El 13 de junio de 2015 se ha cumplido un año de la entrada en vigor de las nuevas directrices de la Unión Europea respecto de los derechos de los consumidores. Aunque algunas de las tiendas han decidido mostrarse colaborativas con sus clientes y correr con los gastos derivados de la devolución de los productos, en la mayoría de los casos el cliente sigue teniendo que asumir el coste de envío, según se muestra en los datos de 50 tiendas presentes en Idealo, un portal de comparación de precios.
De acuerdo a la nueva normativa, las tiendas on-line pueden ofrecer devoluciones a sus clientes de forma totalmente gratuita. Sin embargo, esto sigue sin ocurrir en la mayoría de los casos, ya que sólo un 14% de los vendedores analizados por la empresa asumen los gastos de envío en caso de una devolución, de modo que en el 86% de los casos el cliente continúa teniendo que pagarlos.
Al igual que antes, algunos comerciantes se hacen cargo de los gastos de devolución "sólo bajo ciertas condiciones", tales como el uso de la etiqueta de devolución proporcionada por el vendedor. Anteriormente, una de las prácticas más comunes era ofrecer la devolución gratuita en caso de compras superiores a 40 euros, una medida que ha caído en desuso, tal y como recoge Idealo. Sin embargo, en otros países de Europa, esta cláusula se sigue utilizando, como es el caso de un 8% de las tiendas on-line de Alemania.
Según los estándares internacionales, sólo las tiendas alemanas destacan por asumir estos cargos en la mayoría de los casos. En Francia y Reino Unido la situación es muy parecida a la española y son los clientes los que suelen correr con estos gastos. Los consumidores en Francia, España o el Reino Unido deben asumir los costes de devolución en su mayoría.
Además, el plazo de desistimiento establecido por la Ley es de 14 días. Aun así, un 22% de las tiendas on-line españolas analizadas alarga de forma voluntaria este periodo, en la mayoría de los casos hasta los 30 días.