Los procesos de optimización en los servicios de última milla pueden tener un papel crucial para reducir la congestión del tráfico y las emisiones contaminantes en las ciudades, según un reciente estudio de Accenture.
La consultora ha analizado el impacto que tiene el uso de micro hubs para el reparto urbano de mercancías en Chicago, Londres y Sydney para concluir que si la mitad de los pedidos de comercio electrónico se tramitasen a través de estas instalaciones, podría reducirse significativamente el volumen de tráfico y las emisiones contamiantes de los vehículos de entrega en entre un 16% y un 26% para 2025.
Accenture defiende que los micro hubs permiten que el inventario se almacene más cerca de los clientes en el centro de las ciudades, lo que mejora los procesos en la la cadena de suministroy acelera las entregas de última milla.
De igual modo, estos almacenes urbanos permiten la recogida de paquetes en persona y brindan beneficios en la operativapara los diferentes actores del segmento de distribución urbana de mercancías.
De las tres ciudades incluidas en el estudio, es probable que Londres experimente la mayor reducción del tráfico de entrega por el uso de microhubs, con un 13%, misma cifra que podría darse en Chicago, mientras que para Sydney, se estima una reducción del 2% en el tráfico de entregas urbanas de mercancías.
Por otra parte, las reducciones de emisiones contaminantesasociadas la distribución urbana de mercancías por el uso de microhubs en Londres podrían alcanzar las 144.000 toneladas, mientras que en Chicago serían de 68.000 toneladas y en Sydney de 52.000 toneladas
Finalmente el estudio también destaca que la implementación de tecnologías de optimización de rutas junto con los micro hubs podría reducir el tráfico de entrega entre un 3% y un 4% adicional en las tres ciudades.
