Un reciente análisis dado a conocer por Transport Intelligence refleja cómo la espiral inflacionista que se vive desde 2022 impulsa el crecimiento de las rentas en plataformas logísticas y, al mismo tiempo, hace descender la tasa de disponibilidad de almacenes en los mercados europeos y estadounidenses, pese a los nuevos proyectos de construcción que se multiplican.
En el caso europeo, la disponibilidad de espacios de almacenamiento es tan baja que la llegada de nuevas instalaciones y la evolución de la inflación apenas se dejará notar en un descenso de los alquileres.
Al mismo tiempo, los efectos de la inflación sobre los costes de los materiales de construcción para las plataformas logísticas están haciendo que muchos desarrollos se retrasen hasta contar con inquilinos, para garantizar que se obtiene un adecuado retorno de la inversión.
Todo este conjunto de circunstancias hará que los costes de almacenamiento no experimentarán cierta contención hasta mediados de 2024 como pronto. E incluso llegado ese momento, una cierta recuperación de la economía global, especialmente en los Estados Unidos y Europa, podría hacer que se incrementara la demanda de espacios de almacenamiento, con lo que los costes tampoco bajarían.
De igual manera, la cada vez más habitual automatización de las instalaciones también mantiene altos los costes de almacenamiento. En este misma línea, los costes laborales también crecen impulsados por la inflación y por la creciente escasez de profesionales.