En los nueve primeros meses de 2022, se han movido un total de 187,45 millones de toneladas de mercancías en servicios de última milla dentro de los municipios españoles, según los registros más recientes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana
Este volumen total supone un descenso de un 8,29% con respecto a los tres primeros trimestres de 2021, cuando se alcanzaron los 204,4 millones de toneladas movidos en servicios de reparto urbano.
Es más, en el tercer cuarto de 2022 se han movido en servicios de última milla 66,07 millones de toneladas de mercancías, un 9,94% menos que entre julio y septiembre de 2021, cuando se sumaron 73,36 millones de toneladas.
Así pues, parece que los volúmenes de mercancías movidas dentro de las ciudades españolas habrían tocado techo durante el tercer trimestre de 2021 con un volumen total de 73,36 millones de toneladas.
[sumario]Los volúmenes de reparto urbano acumulan un descenso anual entre enero y septiembre de 2022 de un 8,29%”.[/sumario]
Desde entonces parecen haber ido perdiendo fuelle, con caídas anuales consecutivas, salvo en el último cuarto de 2021, de acuerdo con las estadísticas oficiales.
Precios al alza
Al mismo tiempo, sin embargo, los precios de los servicios de distribución urbana han iniciado una clara tendencia alcista que comienza precisamente en el tercer trimestre de 2021 y que se ha acelerado al comienzo de 2022.
De este modo, las estadísticas del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana apuntan que los precios de los servicios de transporte en distancias inferiores a los 50 kilómetros es, para el tercer trimestre de 2022, un 15,62% superior a la de un año antes.
Así pues, los precios de los servicios de distribución urbana siguen la tendencia general al alza que se vive en el ámbito del transporte de mercancías por carretera.
De igual manera, los volúmenes de mercancías movidas en el reparto urbano también sigue la tendencia a la baja que se vive en todo el sector del transporte de mercancías por carretera español en el último ejercicio.
Incluso la evolución es peor que la del conjunto del transporte de mercancías por carretera en España que acumula en los nueve primeros meses de 2022 un retroceso anual de un 2,44%, frente al 8,29% que acumulan entre enero y septiembre del año pasado los servicios de transporte dentro de las ciudades.
Algo parecido pasa con los precios, que para el caso de los recoridos de menos de 50 kilómetros, presentan un menor incremento en el tercer trimestre del año pasado que en otras distancias superiores y que incluso se coloca por debajo del 17,48% para todo el conjunto de servicios de transporte de mercancías.
En este sentido, parece que las dudas que despierta el panorama económico actual está afectando a la demanda de servicios de transporte y reparto, aunque, en paralelo, las empresas parece que están repercutiendo, al menos de manera parcial, en sus precios los costes al alza.
De hecho, los últimos datos del comercio electrónico de la temporada alta indican un comportamiento plano, una vez superadas las restricciones de movilidad introducidas a raíz de la pandemia.
Tendencias contrapuestas
Al tiempo, las tendencias reflejan a las claras los esfuerzos que están llevando a cabo empresas y operadores por cubrir un servicio en el que existe una fuerte competencia y en el que los márgenes son muy ajustados,dado que se tiende a trabajar por volúmenes, precisamente en un momento en el que la tendencia es a la baja.
[sumario]Los precios de los servicios de reparto en distancias de menos de 50 kilómetros han crecido un 15,62% anual en el tercer trimestre de 2022”.[/sumario]
En este sentido, precisamente, los registros estadísticos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana colocan el coste medio en la opèración de una furgoneta en los 56.030,44 euros anuales en octubre de 2022, cifra que es un 8,71% superior a la del décimo mes de un año antes
Así mismo, se detecta que con cierta escasez de oferta de transporte, las empresas tienden a asegurarse el transporte pagando precios más altos con el fin de garantizarse que sus productos llegan a los consumidores en tiempo y forma.
Además, en la evolución de los precios al alza también ha tenido cierto impacto los cambios legales introducidos para garantizar la sostenibilidad de las empresas de transporte y que tienen que ver, entre otros ámbitos, con aspectos concretos de la contratación, los precios por debajo de costes y los plazos de pago.
En un panorama tan complejo e incierto parece que las empresas priman la disponibilidad del transporte frente al precio que era el factor que se valoraba casi exclusivamente hasta que la llegada de la pandemia ha trastocado todo el panorama logístico mundial, como parte de un escenario en el que también impacta la escasez de profesionales y de vehiculos.
Por otra parte, también hay que tener en cuenta los efectos que tiene sobre el segmento del reparto urbano de mercancías el proceso de transformación energética, así como las cada vez más exigentes normativas municipales de acceso, con repercusiones evidentes en una reducción de la oferta de vehículos aptos para ingresar en las zonas de bajas emisiones que deben implantarse en las principales ciudades y, a la vez, en los costes de las empresas, que deben afrontar un complejo proceso de renovación de flotas para poder seguir desarrollando su actividad, mientras que, a su vez, los tipos de interés también se elevan, dificultando las inversiones.
[sumario]Los precios de los servicios de reparto urbano evolucionan al alza en un escenario marcado por incrementos de costes e inflación desbocada”.[/sumario]
Con esta tendencia se pretenden evitar posibles roturasen las cadenas de suministro, especialmente en el último tramo, el más cercano al cliente y el más crítico por el impacto que tiene sobre la percepción comercial de marcas y empresas.
En definitiva, el sector de la distribución urbana de mercancías afronta un presente complejo, lleno de incertidumbres y en el que la tecnología y la eficiencia serán aspectos clave para un difícil 2023.
