Las autoridades británicas parecen dispuestas a paliar la escasez de conductores profesionales que existe en el país y que es una de las causas de la crisis que viven sus cadenas de suministro.
Para ello, están llevando a cabo diversas medidas encaminadas a facilitar el acceso a la profesión de chófer y que ahora incluyen más facilidades para obtener los carnets de conducir que dan opción a conducir vehículos comerciales e industriales.
En este sentido, el Gobierno británico ha anunciado lo que llama racionalización del régimen de licencias de conducir de vehículos pesados, algo que, a su juicio, supone un paso importante para que los conductores puedan accede a los puestos de trabajo rápidamente.
Así pues, las autoridades del archipiélago pretenden que los conductores no necesiten sacar licencia de categoría C para después obtener un permiso de categoría C+E para camión articulado, con lo que se elimina una etapa en el proceso para aquellos conductores que deseen adquirir una categoría C + E licencia.
El Ejecutivo británico estima que esta medida se aborde mediante un proyecto legislativo presentado ante el Parlamento esta misma semana.
De este modo se consigue que el acceso a la profesión sea más rápido al eliminar ciertos pasos, con lo que, a su vez, se podrá responder, según las autoridades, más rápidamente a la extrema necesidad de conductores de camiones.
El Gobierno asegura que, sin embargo, se mantendrán altos estándares de conducción mediante la formación previa a la prueba y la adquisición de experiencia de conducción en carretera.